jueves, 26 de marzo de 2009

Cavilaciones de una enamorada

Hace ocho meses que me gustaba - si, los cuento- desde hace tiempo solo habia hablado con el tres o cuatro veces, palabras sin sentido claro está.Pero no fue eso lo que esa tarde me hizo derrumbar y ponerme a llorar de una forma intranquilizable y monótona. Fue, sin mas dilación, el momento en que recordé cuando su aroma penetró en mi pecho, sus ojos color miel se pusieron frente a los mios sin hacer ninguna pregunta y sin mostrar discrección y el momento en que su boca se abría lentamente para dedicar un paqueña sonrisa de ternura... No eran vagos recuerdos insignificantes de hace tiempo, si no, recuerdos, como si estuviesen pasando ahora mismo, en este mismo instante, y me hacían sentir.. ¿Qué me hacian sentir?, ¿Porqué lloraba? Por un acto insultante de alegría o por que simpremente no los podría volver a vivir... ¿Los recordaría como los recuerdo ahora para el resto de mi vida? o ¿simplemente los recordaba así , de esta forma tan cercana, porque hacía poco que los habia vivido?... No entendía tan tremenda situación... para lo pequeña que era mi menta... ahora, hablando de preguntas... ¿Porqué a veces me mira de una foma tan penetrante que tengo que apartarla para que no me haga daño? ¿Será para que lo deje en paz?... porque si es eso... él no sería el mas apropiado para hacerlo o para decirlo... puesto que el hace lo mismo y no digamos que con mucho disimulo...

Autora: Ana de la Granja

1 comentario:

  1. me encanta, muy profundo y sentimental. La parte de las preguntas que se hace a si misma, me han encantado, pero lo que me mas me gusta es el ultimo trociito

    porque si es eso... él no sería el mas apropiado para hacerlo o para decirlo... puesto que el hace lo mismo y no digamos que con mucho disimulo...

    oooh!!!...me paso una cosa pareciida, pero mucho mas corta... mas triste....

    ResponderEliminar