Hace apenas dos años de aquel instante. Mi cuerpo se estremece y mi corazón se rinde a tus pies de la manera más sincera y humilde jamás concebida...Algo increíble me estaba sucediendo.
Y aquí, ahora, envuelto en un universo que solo tú sabes dar, me dispongo a hacerte latente la más deseada de todas mis aspiraciones: hacerte feliz. Aquí estoy, con lagrimas brotando de mis ojos, con el corazón encogido y tembloroso el pulso, arrodillado, pues soy consciente de lo afortunado y único que me hace poder gozar de tus maravillosas e incalculables bondades.
Tu felicidad. No, no deseo otra cosa, solo tu felicidad. Esa es mi única aspiración; que algún día, en los innumerables años que están por llegar, tu dulce voz pueda susurrarme que ante ti tienes a la persona que ha dado sentido a toda tu existencia.
Autor: Héctor Gómez
Hace 1 mes
Hola, me gusta el texto de Héctor.
ResponderEliminarAl autor de la página solo decirle que me encanta la idea de colgar textos de otras personas y agradecerle su invitación para venir a la página por tuenti. Solo añado que quizá tendrían más opiniones si personas anónimas pudieran escribir comentarios. Un saludo.
SoLo Escribir