sábado, 27 de junio de 2009

Encuentro casual

Encuentro casual Vol.1

-Debería mirar por dónde va, ¿no cree?
-¡Oh!, lo siento mucho. De veras. Mierda, le he manchado la camisa.
-No importa, no importa.
-Joder, es que llevo un día horrible y...
-Mire, no me cuente su vida, ¿de acuerdo?.Al menos no aquí. ¿Quiere...cenar conmigo?
-¿Qué?,está de broma,¿no?. No le conozco y...mejor dicho, no nos conocemos. Sería extraño, ¿no cree?
-Sí, sería extraño, pero un día horrible no lo sería tanto si se termina con una buena cena y...que coño, una buena compañía.
-¿Una buena compañía?Es usted un poco egocéntrico, ¿no?
-Me refería a usted que...por cierto, no me ha dicho cómo se llama.
-Usted tampoco, ¿me equivoco?.
-No, no se equivoca. Me llamo Dimas.
-Ariadna. ¿De dónde viene Dimas?
-De mi padre, de mi abuelo, de mi bisabuelo...ya sabes, una larga tradición familiar.
-Es un bonito nombre. Curioso, pero bonito.
-Gracias. Ariadna también es bonito. Y curioso.
-Gracias. Bueno...¿qué hay de esa cena?
-Ah, sí. Bien...pues...le parece...¿te parece bien en el Restaurante Los Álamos a las 9?
-En Los Álamos. A las 9. Perfecto. Allí estaré.
-Genial. Pues hasta las 9 entonces, Ariadna.


Encuentro casual Vol. 2

-Vaya, pensé que no aparecerías y que me habías tomado por un loco. Estás...preciosa.
-Gracias. Pensé en no venir, no me fiaba mucho, pero tenías razón, lo mejor para terminar un mal día es una buena cena con una mejor compañía.
-¿Lo de la mejor compañía ahora lo dices por mi?
-Pudiera ser. Ya se verá durante la cena.
-Bueno. Deberíamos entrar, ¿no?
-Sí, pero antes quería regalarte una rosa. Ya sé que parece muy clásico, pero a uno no se le ocurren grandes ideas cuando está nervioso.
-Vaya, gracias por la rosa. Al menos pudiste haberle quitado las espinas.
-Oh, vaya, lo siento, soy un poco despistado y ya sabes...
-Sí, los nervios. Bueno, no importa. Entremos...habrás reservado mesa,¿no?
-Mierda, ya decía yo que algo se me había olvidado. Pues sin mesa no creo que nos dejen entrar, ya sabes que es el mejor restaurante de la ciudad. Seré idiota.
-No te preocupes Dimas. Otra vez será.
-No. Tengo una idea. Quizá te parezca muy...atrevido, pero, ¿vendrías a cenar a mi casa?
-¿Qué?,¿a tu casa?. Mira, no sé. Con eso voy a empezar a pensar que sí eres un loco. Pero ya que salí de casa, me pusé guapa...
-Que no hacía falta porque ya lo eres.
-No seas pelota. Está bien, iré a tu casa. Pero una sola insinuación de que te quieres acostar conmigo y da por terminada la cena, ¿de acuerdo?
-Entendido. Tienes carácter. Eso me gusta. Perdón, ¿viniste en coche?
-No, ¿tú?
-Sí, le tengo dos manzanas más allá. Al lado de la ferretería. ¿Vamos?
-Bien, vamos.


Encuentro casual Vol. 3

-Aquí está el coche. Sube.
-Gracias, que caballero.
-Ya ves, educado que es uno.
-¿Preparada?Vámonos.
-¿A qué te dedicas, Ariadna?
-Soy pianista, en un Pub inglés. Aunque también soy la única camarera. Por lo menos las propinas son buenas. ¿Tú a qué te dedicas?
-Asesino en serie. No, es coña. Soy ginecólogo y en mis ratos libres hago escapadas a las montañas. Como ves, me gustan las cuevas.
-Qué chiste más fácil. Pues si eres ginecólogo, conocerás al Dr. Montes.
-Sí, es un cabrón de los grandes. Menudo cerdo, todo el día tocando el culo a las enfermeras. ¿De qué le conoces?
-Es mi marido.
-Joder, ¿estás casada?.¿Por qué quedaste conmigo entonces?
-Porque tienes razón, mi marido es un cabrón de los grandes y un cerdo. También quedé contigo porque necesitaba alguien nuevo en mi vida y...apareciste tú.
-Vaya, ¿estoy siendo como un bálsamo en tu triste vida?
-Se podría decir así, aunque de momento no nos conocemos. Ni siquiera me has dicho qué edad tienes.
-31. ¿Tú?
-Eso no se le pregunta a una señorita. Pero tengo 29.
-Perfecto. Bueno, ya hemos llegado. Es aquí. Esta es mi casa.
-Allá vamos.

Encuentro casual Vol.4
-Qué casa tan bonita. Pequeña, pero bonita. Y se puede ver el puente desde aquí. Me encantan los puentes.
-¿Te apetece tomar algo antes de cenar?
-Sí, lo que tomes tú.
-Marchando dos vasos de whisky. ¿Lo quieres con hielo?
-Sí, dos cubitos.Gracias.
-Aquí tienes Ari. ¿Puedo llamarte Ari?
-Quién sabe si al final de la noche te queda voz para llamarme.
-Vaya, qué directa. Y eso que no has empezado a beber aún. ¿Cuánto llevas casada?
-4 años. La verdad, se me ha olvidado el por qué me casé. Pero no hablemos de ello. Estamos ahora los dos y es lo que importa.
-Cierto, lo siento. ¿Te gusta viajar?
-Por supuesto, aunque nunca salí del país. Me encantaría ir a París.
-Si quieres, te invito a desayunar en un café al lado de la Torre Eiffel.
-¿Estás de coña?Primero, ¿por qué estás tan seguro que desayunaremos juntos?
-Porque lo noto en tus ojos. Eso y que se te transparenta la ropa interior, que por lo que deduzco es porque esperas que pase algo.
-Pues te equivocas. No espero que pase nada, porque ni siquiera pensé que fuese a venir y me puse lo primero que pillé de ropa interior.
-Vaya, pues lo siento, pero yo sí espero que pase algo. Pero te noto con muchas dudas, asique, si quieres...será mejor dejarlo aquí.
-Sí, será lo mejor. Me alegro de haberte conocido y espero que te vaya...¿me has besado?¿por qué lo hiciste?
-Sentí que debía hacerlo o me arrepentiría toda la vida. Ahora no podría estar sin besarte, pero debes irte. ¿Es lo que quieres?
-No sé, sinceramente, no lo sé.
-¿Te quedarás conmigo o te irás para siempre?


Encuentro casual Vol. 5
-Será mejor dejarlo, antes de que nos hagamos daño. Lo siento si en algún momento pareció que podía pasar algo entre los dos. De verdad que lo siento Dimas.
-No te preocupes. Supongo que las cosas no salen como uno quiere. Tan sólo espero que seas feliz, porque sé que te lo mereces. Además, yo soy fuerte y, ¿qué importa que esté enamorado de ti?. Jamás sabría hacerte feliz.
-No mereces pasarlo mal por mi. Tú debes estar con alguien que te quiera y yo no podría porque nos estaríamos engañando a los dos. Lo siento. Espero que podamos ser amigos.
-Sabes que no es posible. No puedo verte como una amiga si estoy enamorado de ti. Lo siento.
-Lo entiendo. De verdad, espero que te vaya genial y que seas muy feliz, porque te lo mereces. Cuídate, Dimas.
-Cuídate Ariadna. Lo nuestro sólo fue un encuentro casual.
-Adiós.
-Adiós.

2 comentarios:

  1. me ha gustado mucho!!
    divertido, y diferente a lo qe estoy acostumbrada leer! :)

    ResponderEliminar