miércoles, 9 de septiembre de 2009

MI OBSESIÓN


¿Qué hago ahora
que te has convertido en obsesión?

Obsesión.
mi obsesión,
la obsesión.

Tu nombre en mis labios
ya ha sido por mis lágrimas tatuado.
Tu nombre,
¡oh, dulce soneto
con mis ansias rimado!
Voz escondida
gritando en mi garganta.

Tiemblan mis cuerdas vocales
con cada letra,
retumba cada hueco
de mi corazón.

Y yo que en tu boca
fui mariposa,
hermosa y fugaz,
animalillo herido
contento con que
entre tus brazos
lo tuvieras
por un momento sostenido.

Tierna perrita
por tus manos acariciada,
en tu pecho escondida,
que agachando la cabeza
te demostró su devoción.

Obsesión.
El principe maldito
de mis sueños,
el galán del romance,
mi Cary Grant particular.

Mi obsesión.
La pieza que encaja
en el puzzle de mi realidad.
Eres mi libreta
completa de poemas,
la rima infantil
de un verso
acabado en -or.

La obsesión.
Sí, la obsesión
con letras luminosas
como la cartelera
de un cine antiguo,
la luz que hace agonizar
a Ingrid Bergman,
o los números locos
de la cabeza de Einstein.

Obsesión.
Tú.
Paranoia privada
de una desequilibrada mental
que por ti,
en un banco espera
a que le vuelvas a saludar,
la que con una sola y tímida
de tus sonrisas
vuelve a desvariar.

Mi obsesión.
Siempre estás ahí.
adornando cada página
con todos mis pensamientos,
eres la mina de diamantes
de la escritora frustrada,
los dedos de tinta manchados
que no dejan de trabajar.

La obsesión.
Un poema eterno
escrito en la cara de la luna
que cada noche
no puedo dejar de mirar.

Mi tú.

Mi obsesión.

Autora: Poetisa Mayo
Blog: http://poetisamayo.blogspot.es/

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