En la cúspide,
Allá, por la altura
De tu estilizada cintura,
En tu bella pirámide,
Todo era más sencillo.
La libertad se gozaba
En cada roce que notaba,
Aun de aquello me maravillo.
Mi corazón palpitante,
Me susurraba que no importaba
El pasado o el futuro, si el presente.
Y ahora en el ya incierto futuro
Colgándome a solas del pasado,
El presente agonizante curo…
Autor: David García-Asenjo Marín.
“El Discípulo De La Sabia Luna”
http://davidgarciapoeta.blogspot.com
Hace 1 mes
No hay comentarios:
Publicar un comentario